Más allá de la integración de programas de Inteligencia Artificial en tu estrategia de prospección, tu atención debe centrarse principalmente en explorar el potencial de las nuevas tecnologías para mejorar tus esfuerzos de prospección.

La IA brilla realmente cuando trasciende la fase de automatización, sobre todo cuando eres capaz de integrarla a la perfección en las diferentes herramientas que utilizas. En esta fase, piensa en la IA como tu inestimable asistente; no sustituye las tareas existentes, sino que las inspira y las mejora.

La idea es aprovechar la IA para profundizar en los entresijos de cada etapa de prospección. Este enfoque nos permite evaluar la eficacia con la que la IA puede beneficiarnos en cada aspecto del proceso de prospección.

Y eso es exactamente lo que te voy a repasar en este artículo, seré tu guía para integrar perfectamente la IA en cada etapa de tu proceso de prospección.

Vamos a por ello 🙂

Inteligencia Artificial vs. Automatización:

Ya hemos apuntado antes la noción de IA y Automatización, y es habitual hacerlo en este tipo de posts porque ambas están vinculadas y han sido el centro de bastante revuelo últimamente. Así que definamos estos dos conceptos;

  • La automatización es la aplicación de la tecnología (ejecución de programas, scripts, como quieras llamarlo) para agilizar y realizar tareas repetitivas con una intervención humana mínima basándose en un conjunto de reglas predefinidas.
  • La Inteligencia Artificial es el desarrollo de algoritmos y software que permiten a los programas (o robots) imitar la inteligencia humana, centrándose en tareas como la resolución de problemas y la toma de decisiones. Por ahora, la tecnología sigue necesitando la aportación humana.

Naturalmente, lo ideal sería combinar la automatización y la IA y obtener lo mejor de ambos mundos. Y ahí es donde entra en juego La Growth Machine

¿Por qué integrar la IA en tu estrategia de prospección?

Puede que estés dudando de todo lo que he dicho hasta ahora sobre cómo la IA está aquí para mejorar tu prospección en todas tus etapas. Puede que incluso seas escéptico y no confíes realmente en que pueda ayudarte. [insertar GIF de boomer gruñón aquí]

Permítame explicartelo mejor.

La IA introduce una nueva dimensión de ultrapersonalización en nuestras automatizaciones, superando las limitaciones de los algoritmos básicos.

Antes, la prospección se limitaba a variables como el nombre, el cargo o los intereses actuales de una persona, pero la IA abre nuevas posibilidades.

Lo cierto es que Incluso cuando presentamos datos convincentes, convencer a las empresas para que adopten la IA sigue siendo un reto a día de hoy.

Esta reticencia a adaptarse tiene sus raíces en el cerebro humano, que normalmente se resiste al cambio y a menudo le tiene aversión. A nosotros, como especie, simplemente no nos gusta el cambio.

Por decirlo claramente: Adaptarse a estos cambios es crucial, pero es importante reconocer que la transición puede no ser sencilla; sin duda requerirá tiempo y esfuerzo.

Así que, con esa feliz nota, veamos cómo puedes al menos adoptar la IA en tu estrategia de prospección 🙂

¿Cómo integrar la IA en tu prospección?

Ahora vayamos directamente al meollo de la cuestión. He dividido esta sección en los principales pasos de la prospección para que sea más fácil navegar por ella y ponerla en práctica.

Estos son los pasos a seguir para integrar correctamente la IA en tu estrategia de prospección:

Paso 1 — Definir tu objetivo:

Cuando se trata de ventas, la definición de objetivos es cada vez más sofisticada, gracias en gran parte a la automatización. Lo que suelen hacer los mejores y más eficientes vendedores es automatizar la obtención de información sobre clientes potenciales con la ayuda de herramientas como:

  • Pharow
  • ZoomInfo
  • Apollo.io
  • etc.

Pero no se trata sólo de recopilar los datos, ¿verdad? Lo que cuenta es lo que haces después con ellos.

Alimentas a tu programa de IA con la riqueza de información que suponen los datos de tus personas (es decir, sus características, sus puntos de dolor, su sector, etc.) y deja que se haga la magia.

Y no se trata sólo del análisis de la retroalimentación.

Este mismo principio se aplica a la segmentación por competidores. Si aprovechas las herramientas que recopilan automáticamente información sobre las audiencias de los competidores, podrás elaborar un documento de segmentación más preciso e impactante sin tener que leer tu mismo todos los datos.

Como hemos dicho antes, utiliza ChatGPT como socio estratégico. Es como tener un compañero de tormentas de ideas con el que no sólo puedes rebotar ideas, sino que además está disponible a demanda.

Aliméntalo de información, mantén una conversación de ida y vuelta, perfecciona literalmente tus estrategias sobre la marcha.

Al final, se trata de trabajar de forma más inteligente, no más dura. Al permitir que la IA se encargue del trabajo pesado, te liberas para centrarte en los elementos creativos y estratégicos que realmente mueven la aguja.

Paso 2 — Segmentación:

Ahora que has seleccionado y segmentado con precisión tu público objetivo, el siguiente paso es identificar los leads que encajan en estos segmentos.

Tradicionalmente, utilizarías herramientas de scraping que, aunque potentes, no son infalibles. Seamos sinceros, ¿cuántas veces has tenido que comprobar manualmente la lista raspada para asegurarte de que los perfiles coinciden realmente con tus criterios?

La IA puede desempeñar un papel muy importante aquí. Utilízala para validar la relevancia de cada prospecto utilizando la indicación de antes.

¡Demos un paso más!

Puedes añadir un paso adicional en el que introduzcas las últimas publicaciones de LinkedIn para proporcionar contexto a tu secuencia de prospección. Éstas pueden representar un desencadenante de ventas o, en el peor de los casos, un interesante rompehielos.

Con las últimas actualizaciones de ChatGPT, ¡puedes incluso automatizar este paso y tener un contexto relevante sobre los intereses de tus clientes potenciales en cuestión de segundos!

Ahora ya dispones de información clave sobre tu cliente potencial que te permitirá redactar un mensaje de prospección relevante.

Paso 3 — Redacción:

Aunque es habitual empezar con una plantilla de mensaje, tienes que personalizarla de forma significativa. Esto ya no es un factor diferenciador, no hay duda.

Pero eso no significa que no puedas aprovechar la IA para personalizar el correo electrónico y que parezca hecho a mano 😉

Con acceso a las publicaciones recientes del cliente potencial gracias a nuestra indicación anterior, tu correo electrónico puede comenzar ahora con un contexto que resuene inmediatamente con ellos y sólo con ellos. Haciendo que el destinatario se sienta reconocido.

Y qué mejor que hacer que tus clientes potenciales sientan una conexión genuina, en lugar de sentirse como una entrada más en una ráfaga de correos electrónicos en masa.

Es posible que hayas visto correos electrónicos que afirman “Esto no lo ha escrito la IA; en realidad lo he escrito yo”, o publicaciones en LinkedIn en las que se afirma con orgullo que no las ha escrito la IA, como si eso fuera un sello de calidad o autenticidad.

A mí personalmente me hacen gracia.

Que no haya sido redactado por una IA no significa que sea de mejor calidad.

– Claire Ribiere

La calidad proviene de la relevancia del mensaje y de tu toque personal, independientemente de si ha sido redactado inicialmente por una IA.

Paso 4 — El seguimiento:

Lo mejor que le puedes pasar a un comercial es cuando el lead responde con un “¡Quiero saber más!”. Pocas cosas sientan mejor en este mundo 😊

Prueba a automatizar los borradores de las respuestas a los correos electrónicos recibidos utilizando IA. No hagas que la IA envíe los correos electrónicos por sí sola, sino que prepare borradores de respuestas que puedas revisar más tarde. ¡Eso es lo que yo llamo eficiencia!

No obstante, ¡no te detengas en las respuestas iniciales!

Como tiene toda la información relevante sobre los clientes potenciales y el contexto de tu conversación en curso, puedes ir aún más lejos.

Puedes hacer que ChatGPT divida la conversación en mensajes individuales – esto se hace fácilmente identificando el “de: [email protected]en el hilo. A continuación, pídale que resuma el curso de la conversación, mensaje a mensaje. Proporciónale este historial y creará un seguimiento que casi podría valer por sí mismo.

5. Analiza los resultados:

La fase de análisis suele pasarse por alto en el proceso de prospección, y sin embargo es (una de) las más importantes. Mi sensación es que esto se debe en gran parte a que la gente no está segura de qué métricas o KPI debe mirar, por lo que acaban saltándose el análisis por completo.

No pruebes a ciegas nuevas estrategias sin comprender cómo fueron tus acciones anteriores. Sencillamente, se perderá las perspectivas que se derivan de la evaluación de sus resultados.

El ciclo es sencillo: probar, analizar, reiterar.

Una vez que tu campaña (o sprint, o prueba, o como quiera llamarlo) haya concluido y haya recopilado todas las respuestas, haz balance:

  • ¿Quién convirtió? ¿Quién no?
  • ¿Por qué? ¿Por qué no?

Entonces puedes dirigirte a tu fiel programa de IA para hacer el debriefing. Proporciónale los resultados detallados y señálale dónde se ha equivocado. Puedes darle reglas adicionales para una futura segmentación, por ejemplo.

Trata este proceso como una sesión de lluvia de ideas, pide a ChatGPT que analice cada error uno por uno. Se trata de perfeccionar tu metodología (y la de él) para la próxima campaña. Haciendo que examine cada paso en falso o descuido, mejorará cada paso esbozado anteriormente.

Conclusión:

La IA no pretende sustituir a los humanos, sino ahorraros tiempo y mejorar al mismo tiempo la calidad de tus resultados. Esta es la esencia de la tecnología, revolucionará nuestras profesiones.

Confío en que, en el futuro, podremos no sólo disponer de tales automatizaciones, sino llevarlas aún más lejos. En un mundo ideal, te pasarías todo el día delante de la cámara, creando contenidos, compartiendo conocimientos, realizando experimentos y aprovechando realmente su valor.

Tus vídeos se editarían solos, se reciclarían sin problemas en artículos, podcasts y otros formatos, y todo se publicaría automáticamente siguiendo un calendario.

¡Ese es el sueño!