Cuando se trata del sales onboarding, una talla no sirve para todos. Tanto si está incorporando a un:

  • Representante de Desarrollo de Ventas (SDR): Quien establece el primer contacto con los clientes potenciales y los cualifica para el Ejecutivo de Cuentas.
  • Ejecutivo de cuentas (AE): Responsable de cerrar acuerdos
  • Gestor de cuentas (AM): Centrado en las relaciones con los clientes y en el upselling.

Cada perfil exige un enfoque a medida para garantizar el éxito. Para los SDR, por ejemplo, se trata de dominar su guión y su conocimiento del producto.

En este artículo, nos centraremos principalmente en los Ejecutivos y Gerentes de Cuentas, ya que es más interesante analizarlos. Diseccionaremos los componentes de un onboarding de ventas eficaz, descubriremos los beneficios clave de un programa bien estructurado y revelaremos cómo diseñar uno adecuadamente.

¿Qué es el sales onboarding?

El sales onboarding es algo más que un periodo de formación; se trata de dominar los procesos internos y el conocimiento de los productos.

Esto incluye la comprensión de las herramientas utilizadas, como los entresijos del CRM de una empresa, el software de gestión de acuerdos, la herramienta de toma de notas, etc.

El objetivo es garantizar que, sea cual sea el vendedor que se ocupe de la operación, el proceso siga siendo coherente, permitiendo transiciones fluidas.

Otra parte de la incorporación de los vendedores es la formación sobre el terreno, en la que el vendedor se expone a interacciones reales con los clientes.

Aquí es donde residen las mayores incógnitas, ya que es el momento en el que brillan sus verdaderas habilidades, actitud y adaptabilidad, especialmente para los perfiles junior.

¿Por qué es importante el sales onboarding al departamento de ventas?

El principal beneficio del sales onboarding es garantizar la uniformidad en el proceso de ventas.

De nuevo, independientemente de quién se encargue de una venta, la experiencia del cliente debe ser uniforme. Esta uniformidad se deriva de un proceso de incorporación bien estructurado que lo abarque todo, desde las técnicas de venta hasta el conocimiento del producto.

Sin embargo, no se trata sólo de uniformidad; piensa en la incorporación a las ventas como el “control de calidad” de tu empresa. Los sales necesitan aprender de las experiencias de los demás vendiendo el mismo producto a las mismas personas.

Esta transferencia de conocimientos es fundamental para tu éxito. El sales onboarding acelera tu curva de aprendizaje, lo que permite a los sales empezar a rendir bien rápidamente y da a los jefes de ventas la confianza para confiarles autonomía.

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Mejores prácticas para el sales onboarding:

Un proceso de sales onboarding deficiente tiene un impacto realmente negativo en tus ventas y conduce a una alta rotación, ya sea de tus clientes potenciales o de tus vendedores. Siga estas mejores prácticas para aumentar la productividad:

1. Exposición temprana a escenarios reales:

Cuando se trata de la profesión de ventas, dado que la gran incógnita es cómo actuará el vendedor cuando esté sobre el terreno, muchas empresas utilizan el enfoque de prueba por fuego.

Consista en que el jefe de ventas da a los nuevos reclutas todo lo que necesitan (documentación, guión, formación, etc.) y, dentro de diez días, los ponen delante del cliente y ven cómo les va.

Esto es especialmente pertinente cuando se trata de los SDR, ya que es un trabajo en el que hay que apretar los dientes a la hora de cazar clientes potenciales, adaptar las técnicas de llamada en frío, etc.

La idea es poner al nuevo vendedor en la situación más desafiante, sabiendo perfectamente que las cosas no irán bien, y ver cómo se desenvuelve.

2. Coaching:

Esto va de la mano con la primera mejor práctica porque detrás de cada vez que ponga al vendedor en una situación desfavorable, ¡se esconde una muy buena oportunidad de sales coaching!

Así observará su propia curva de aprendizaje. Incluso si, en general, sabes que no va a ir bien porque no tienen el nivel de destreza adecuado, no le han cogido el truco a todo (todavía), sigue queriendo ver cómo se las arreglan.

El coaching desempeña un papel central en el proceso de incorporación. Los directores de ventas deben supervisar de cerca a los recién contratados durante las llamadas, proporcionarles comentarios oportunos y constructivos y hacer un seguimiento de sus progresos.

Este bucle continuo de retroalimentación ayuda a los sales a perfeccionar sus habilidades, mejorar su enfoque y generar confianza en sus interacciones con los clientes.

En otras palabras, verles meter la pata en algunas cosas hoy pero no repetir sus errores al día siguiente le hace creer en ellos.

3. Shadowing y aprendizaje continuo:

Haz que los nuevos vendedores sigan de cerca a tus vendedores con mejores resultados.

Durante esta fase, los recién contratados deben observar y aprender de sus homólogos más experimentados. Esto les brinda la oportunidad de hacer preguntas, adquirir conocimientos y desarrollar su confianza en el manejo de diversos aspectos del proceso de ventas.

  • Para los nuevos vendedores ¡No tengas miedo de hacer preguntas! Haz tantas como necesites. Si te das cuenta de que tienes dificultades con una parte concreta de la incorporación, no temes pedir que te formen específicamente sobre ella.
  • Para los responsables de ventas: No pierdas el tiempo con vendedores desinteresados y no menosprecie a tus vendedores curiosos porque “hacen demasiadas preguntas”. ¡Se supone que lo hacen! Tómatelo como un indicador positivo de su voluntad de aprender y adaptarse.

4. Primera llamada — Crear un entorno cómodo:

Cuando el recién llegado esté listo para hacer llamadas, asegúrate de que tanto él como el cliente se sientan a gusto. Deben exponer claramente su papel: Están ahí para apoyar y responder a cualquier pregunta técnica complicada.

Los comentarios posteriores a la llamada deben ser rápidos, y no tema señalar lo que ha ido bien y lo que no.

No intervenga a menos que sea absolutamente necesario La confianza en las capacidades del vendedor es crucial, e intervenir puede dañar la relación. Demuestra que (ya) no confías en ellos y les pone en una situación muy incómoda desde el principio.

5. Empezar poco a poco:

Este puede ser un punto obvio, pero haz que tus primeras llamadas sean con clientes más pequeños para ayudarles a sentirse cómodos.

Perder un cliente no es gran cosa y por eso es importante no poner enseguida al nuevo sales con el cliente más crítico.

En nuestro caso, la gente suele ser comprensiva porque todos han pasado por lo mismo. Cuando reciben la invitación para la cita, ven la fecha de incorporación reciente del nuevo en LinkedIn y la utilizan como indicador.

6. Reconocer cuándo seguir adelante

A menudo, los jefes de ventas pueden calibrar el potencial de un comercial en las primeras semanas. Si no encuentran ninguna mejora perceptible después de un cierto número de llamadas, quizá sea mejor reevaluar el ajuste.

Las ventas son un campo en el que se valora mucho la independencia y la capacidad de aprender y adaptarse. Sin embargo, esforzarse continuamente sin una mejora visible es contraproducente y una fuga de recursos.

¿Cómo es un sales onboarding?

Ahora que ya sabe todo lo que rodea al sales onboarding, hablemos de diseñar realmente uno, específicamente para un ejecutivo de cuentas, más que para una función general de ventas.

Este es un análisis semana a semana de lo que nuestros expertos residentes en LGM recomiendan para los directores de ventas. Está pensado específicamente para los EA y los AM, ¡pero puede adaptarlo a cualquier función de ventas!

Primera semana de incorporación:

Naturalmente, la primera semana es bastante intensa en lo que se refiere al aprendizaje, ya que el recién llegado estará aprendiendo un proceso totalmente nuevo. He aquí un desglose de lo que hacemos:

Primera mañana: Inmersión en la empresa:

La primera mañana, el proceso de onboarding comienza con una inmersión en la cultura de la empresa; la historia de la empresa, su visión, cuándo y por qué se fundó, los objetivos actuales, etc.

Este paso es crucial, ya que dota a los recién contratados de la información de fondo que será importante en las conversaciones con los clientes.

Son estos pequeños detalles, bastante ligeros pero agradables de compartir, los que proporcionan el contexto sobre de dónde viene la empresa y hacia dónde se dirige.

Primera tarde: Demostraciones y aprendizaje:

Esa misma tarde, los nuevos contratados tienen la oportunidad de ver demostraciones de productos, que les proporcionan información sobre las soluciones que van a presentar.

Cuando terminan de ver las demostraciones, ¡se les reta a realizar su propia demostración de producto! Sí, en su primer día. 🙃

Por último, crea una demostración “falsa” en la que les expliques por qué has decidido presentarla a tu manera. Llevas tres años vendiendo el producto y sabes lo que funciona y lo que no. Compártalo con ellos y explíqueles por qué dices ciertas cosas y cómo decirlas

Segunda mañana: Aprender la estructura de la llamada:

A la mañana siguiente, tienen tiempo para trabajar en más demostraciones y, al final de la mañana, hacen otra demostración.

Si son buenos, y después de haber pasado por el primer día, deberían empezar a aprender cómo funciona una llamada de demostración.

Esto se repite cada mañana durante el resto de la semana; vean demostraciones y aprendan a realizarlas.

Por las mañanas: Llamadas de descubrimiento

Durante la semana de descanso, las mañanas se reservan para lo que se conoce como “Descubrimiento”. En el ámbito de las ventas, la estructura de una primera reunión, antes de realizar su propia demostración, gira en torno a la comprensión de las necesidades de la persona.

Es el ejercicio más duro e importante para las ventas y por eso el nuevo vendedor lo realizará durante toda la primera semana.

Cada mañana durante la primera semana, realiza un ejercicio de descubrimiento y aplíquelo a las diferentes personas de tu empresa.

Por ejemplo, en nuestro caso, incluirías a reclutadores, jóvenes directores generales de pequeñas empresas, profesionales del crecimiento, etc. El objetivo es formar al novato para que domine a las diferentes personas, ya que las presentaciones varían en función de la persona.

Por las tardes: Call Shadowing

El resto de las tardes se dedica a las llamadas, en las que los aprendices siguen de cerca a los vendedores experimentados o incluso al director.

Después de cada llamada, tienen que tomar notas y hacer preguntas.

La retroalimentación y el coaching son componentes esenciales de este proceso, y las notas se entregan al coach para que las discuta. Los aprendices reciben debriefings al final de sus sesiones de llamadas.

Segunda semana: Formación focalizada

Durante la segunda semana, dependiendo del nivel de confianza que tengas en el alumno, es posible que quieras empezar a permitirle realizar llamadas reales con clientes.

Como hemos dicho antes, no querrás retrasar esto demasiado, es importante que ellos (y usted) vean cómo se desenvuelven en una situación real tan pronto como crea que están preparados.

Aprendizajes más profundos:

Durante la segunda semana, se hace hincapié en profundizar en los conocimientos y las habilidades.

Continúan las sesiones de formación sobre el producto, junto con llamadas de descubrimiento simuladas o “falsas”, cada una de ellas con una persona diferente. Durante el resto de la semana, se trabaja en los elementos que se han determinado.

Primeras llamadas y evaluación de los progresos:

Hacia la mitad de la segunda semana, los alumnos suelen realizar sus primeras llamadas reales. Estas llamadas iniciales suelen suponer un reto y distan mucho de ser perfectas.

Tu papel no consiste en juzgar su rendimiento inicial, sino en observar su progresión en las siguientes llamadas.

En última instancia, podrá percibir si un alumno está progresando después de unas 10 o 15 llamadas.

Si no hay mejora o si siguen teniendo dificultades significativas, puede que sea necesario reconsiderar su idoneidad para el puesto. Es un punto de decisión crítico en el proceso de incorporación

Tercera semana : Formación avanzada y entrenamiento continuo

En la tercera semana, puede cambiar un poco su enfoque. Es entonces cuando puedes introducir algo de formación interna y profundizar en el uso de diversas herramientas.

En este punto, el intenso proceso de incorporación está casi completado. Más allá de esta etapa, se pasa a la formación continua, ¡piense en ello como perfeccionar sus habilidades!

Normalmente, en esta coyuntura, se empiezan a utilizar herramientas que permiten grabar las llamadas de ventas.

Durante esta fase, su entrenador puede escuchar las grabaciones de las llamadas y ofrecerle orientación y formación continuas durante los tres primeros meses.

Al final de la tercera o cuarta semana, deberías tener una idea clara de si tiene intención de retener al aprendiz.

En esencia, el proceso de incorporación intensivo y riguroso abarca las tres primeras semanas, seguidas de una fase de formación continua y perfeccionamiento durante los tres meses siguientes.

Reflexiones finales

En ventas, a diferencia de los proyectos en marketing o tecnología, no se puede controlar cada llamada. Tienes que darte cuenta de que, al fin y al cabo, no puedes entrenar continuamente ni estar presente en cada llamada durante tres meses. Es poco práctico.

De ahí que necesites la confianza necesaria para aceptar que, aunque no sea perfecto, un nivel de rendimiento del 80% es excelente. La confianza en el potencial del aprendiz es vital.

Una vez que una llamada sale mal, está hecha. Sin embargo, es esencial fomentar la confianza del sales. Hay que capacitar a los vendedores para que tomen la iniciativa en estas situaciones y no dependan de que otros les saquen de apuros.

En cuanto a los jefes de ventas, eviten intervenir incluso cuando parezca que se les escapa un trato. Esto forma parte del proceso de formación, ¡e intervenir sugiere una falta de confianza en el vendedor!